❈ Historias❈

CARLOS ANDRÉS VALENCIA ROJAS 

Carlos Andrés Valencia Rojas estaba a cargo de un grupo de soldados pertenecientes al Batallón de selva número 51 del ejército nacional con sede en Miraflores (Guaviare), que recibió la orden de dar de baja a alias Kokoriko, el comandante del primer frente de las Farc.

El 24 de febrero del 2010, Valencia Rojas guiaba a 60 soldados profesionales que defendían la soberanía nacional. Dos días antes, el sitio donde estaba alias Kokoriko fue bombardeado, pero el guerrillero escapó y la guerra se desató. Se protegió minando campos y cumplió su objetivo: dos de los efectivos del Ejército cayeron en la trampa y tuvieron que ser amputados.

El grupo de soldados se paró el día siguiente. Valencia Rojas siempre rezaba, pero ese día no lo hizo. Movió el grupo por otra zona, pues no quería que volviera a ocurrir otro incidente.

En la fila india, él iba de cuarto y de un momento a otro los soldados de adelante se detuvieron. Carlos, con señas, les preguntó que por qué se habían detenido y ellos le respondieron que al frente había agua, pero él dudó, cuando sacó la carta para verificar el lugar donde estaban, dio un paso adelante para soportar el equipo y escuchó una fuerte explosión.

En el piso, miró al frente y el soldado le clavó la mirada en sus piernas, pero el teniente no se percató de nada. Se tocó la pierna derecha y la sintió, luego la izquierda y su mano estaba ensangrentada: "Marica, soy yo", expresó Carlos Andrés, cuando se dio cuenta de que había pisado la mina.

Sus compañeros le quitaron el armamento, pues con eso se evita que al verse herido el soldado se autoelimine, pero la guerrilla comenzó a disparar.

El teniente Valencia estaba tirado en el piso, herido, indefenso, pidió su fusil, pero no se lo entregaron. El combate duró unos tres minutos, pero para este boyacense nacido en Tunja el 3 de octubre de 1986, fue toda una eternidad. "Yo daba órdenes, lo que me importaba era que no cayeran más hombres. Nunca tuve bajas, nunca me mataron un soldado mientras estuve al frente", recordó Valencia Rojas, bachiller del colegio Duque de Rivas de Bogotá, quien había entrado el 26 de julio del 2004 a la escuela de cadetes José María Córdova.

Llegó la calma, se pidió el apoyo aéreo. Carlos Andrés fue herido a las 12:30 del día, pero fue trasladado a eso de las 7 de la noche.

"Casi me muero desangrado. Me llevaron a Villavicencio, me amputaron. Perdí el talón, hasta el tobillo, pero la demora en el traslado me perjudicó y me tuvieron que cortar más arriba. Le pedí al médico que me salvara la rodilla y lo hizo. Mi vida cambió", señaló.

Se dio cuenta de que la vida no terminaba ahí, se aferró a Dios y a las ganas de vivir. A los 3 meses ya tenía la prótesis. Volvió a Bogotá y fue al batallón de Sanidad. Siempre se destacó por ser un buen deportista. En la Escuela Militar jugó baloncesto, voleibol, fútbol y por ese antecedente fue nombrado comandante de la compañía de amputados. 

LOS HERMANOS EGUIBAR

Aquí os dejamos un vídeo que nos da a conocer la vida de uno de los mejores deportistas en snowboard español, Lucas Eguibar. Vamos a ver cómo el accidente de su hermano Nicolás le motivó para llegar a ser el mejor.

DRISS, EL MOKARRABE

Se llama Driss El Mokarrabe. Tiene 17 años y es de origen marroquí. Se ha convertido en el orgullo del Mareantes Rugby Club. En su segunda temporada de competición y su primera participación con un combinado territorial, fue elegido como Mejor Jugador Sub18 del Campeonato de España B de Selecciones Autonómicas celebrado este fin de semana en Lorca (Murcia). En él, Galicia se hizo con la medalla de plata.

Pero más allá de sus éxitos deportivos, es el protagonista de una bonita historia de superación personal e integración gracias al rugby. Como otros tantos inmigrantes ilegales, Driss El Mokarrabe llegó a España asido a los bajos de un camión en busca de una vida mejor. Sacrificó parte de su infancia para sobrevivir y al contrario de muchos, sus cualidades innatas para el deporte no son garantía de un futuro mejor.

Driss recaló primero en el fútbol, pero su difícil carácter, forjado en la escuela de la calle jugó en su contra. La pasada temporada descubrió el rugby durante un programa de formación y captación realizado por el Mareantes Rugby Club, que llevó a varios monitores a su centro educativo, y atraído por este nuevo reto aterrizó en un deporte que le va como anillo al dedo pues su fortaleza física y mental le convierten en un verdadero "coco" para sus oponentes.

Dicen de él sus entrenadores que es "la prueba viva de que algo se está haciendo bien". Lo describen como un joven con unas cualidades físicas privilegiadas y la psicomotricidad de un atleta de élite, "podríamos estar hablando de un medallista olímpico", explican.

Destacan su labor de liderazgo con sus compañeros, a los que siempre anima a trabajar, esforzarse y sacrificarse por el bien del conjunto, y el cuidado y protección que ejerce sobre los compañeros más pequeños del club, pertenecientes a equipos de categorías inferiores, mostrando siempre disponibilidad para ayudarles y animarles en su esfuerzo.

La actual lucha de los entrenadores y directivos del club pontevedrés es actualmente más personal que deportiva y va en pos de convertir a Driss en un hombre de provecho, que se integre en el tejido social y pueda reclamar su oportunidad con todos los derechos, y de momento, con todas las dificultades que ello implica, "parece que vamos en el buen camino", afirman sus entrenadores.

Esperemos que esta sea la primera de muchas buenas noticias que puedan acompañar a Driss en su bagaje deportivo, y sobre todo... en su vida", señalan desde el club.

GEMA HASSEN-BEY

Gema Hassen-Bey está en silla de ruedas desde los cuatro años, ha participado en cinco Juegos Paralímpicos. Es pionera del deporte de la esgrima Paralímpica en nuestro país, ya que dicho deporte se inició con ella para la participación en los Juegos Paralímpicos de Barcelona 92. Medallista paralímpica de esgrima en las modalidades de espada y florete, ha participado en cinco Juegos Paralímpicos consecutivos -Atlanta, Barcelona, Sydney, Atenas y Pekín -además de obtener doce títulos olímpicos.

De su próximo reto, la ascensión al Kilimanjaro, dice que "No se trata solo de subir la montaña, sino de todo lo que quiero generar. Quiero una silla que nos acerque a la naturaleza y desarrollar tecnología social. No entiendo como el hombre puede ir a la luna y algunos no pueden ir a la compra".

JAVIER FERNANDEZ

Hoy no os traemos una historia de superación sino de esfuerzo. Javier ha sido campeón de Europa cinco veces.

Aquí os dejamos dos vídeos. En el primero podremos aprender un poco de su vida y qué tiene que tener una gran patinador.

En el segundo podremos ver su última actuación con la que ganó su último título.

KAYLA MONTGOMERY

Si correr es lo que más os gusta, os mostramos la historia de Kayla Montgomery, un gran ejemplo de superación personal en dicho deporte.

Una imagen vale más que mil palabras. A continuación os dejamos un vídeo explicando su historia.

AITOR FRANCESENA

Surfista de Zarautz (España). Conocido como el "Gallo". Tiene 44 años, de los cuales lleva 16 entrenando a surfers de primer nivel. Además de ser un buen amigo y mentor, es el entrenador del surfista profesional Aritz Aramburu y de otras figuras. 

Fue uno de los pioneros de la enseñanza del surf en España, a pesar de que con 14 años perdió el ojo derecho y en 2011, depués de un trasplante de córnea, un accidente surfeando le llevó a perder la visión del ojo izquierdo.

Pero eso no le ha hecho dejar el surf.

Ser ciego no me impide surfear.

A pesar de su ceguera, el suft es su vida. Siempre ha sido muy exigente consigo mismo. Ahora surfea a base de sensaciones y confiesa que le ayuda muchísimo haber surfeado desde antes de perder la vista. Cree con ilusión y con ganas se puede hacer cualquier cosa. Pero hace falta mucho trabajo para poder surfear siendo invidente.

Aquí os dejamos un vídeo de Aitor Francesena

ALEX VIDAL ÁLVAREZ

Hemos tenido la suerte de haber podido conocer y entrevistar a uno de los mayores ejemplos de superación en el taekwondo. A continuación os dejamos algunas preguntas que realizamos en aquella entrevista. Esperamos que os pueda ayudar de alguna manera en vuestras vidas. 

Con sólo 9 meses sufrió una enfermedad vírica y las altas fiebres le afectaron a la médula espinal en la zona cervical, lo que dejó sus brazos inmóviles. Con tesón y perseverancia, sus mejores armas, Álex Vidal Álvarez (Ribeira, A Coruña, 1981) se supera cada día y recupera movilidad a golpe de patadas en el taekwondo, deporte en el que ha conquistado 3 campeonatos del mundo y varias medallas en europeos. Ahora, esta disciplina será incluida en losJuegos Paralímpicos de Tokyo 2020 y el deportista gallego ya ha iniciado su camino para cumplir su sueño.

Pregunta.- Era un secreto a voces y ya ha sido confirmado, el taekwondo estará en los Juegos Paralímpicos de 2020, ¿cómo acoge la noticia?

Respuesta.- Al principio cuando me lo dijeron no me lo creía. Llevaba muchos años esperando esta noticia, desde que surgió el parataekwondo en 2009 nuestra ilusión era estar en unas Olimpiadas. Desde la Federación Internacional trabajaron para formar parte de los Juegos en Río pero nos dijeron que no y la recompensa nos llega ahora con Tokyo 2020. Estoy muy feliz.

P.- ¿Qué diferencias existen con el taekwondo convencional?

R.- Hay 4 categorías y no se pueden tirar patadas a la cara o a la cabeza. Mientras que los petos electrónicos, las reglas y el número de asaltos son iguales. La puntuación es 1 punto tras golpear directo al peto y si es con giro, 3 puntos.

P.- La practica del taekwondo, ¿le ha ayudado a recuperar movilidad en los brazos?

R.- Paso muchas horas en el gimnasio comiendo hierro (risas) y voy ganando musculatura, fuerza, agilidad y mejorando movimientos. Yo tengo polirradiculoneuritis, que mantiene mis brazos laxos. Alos 9 meses de vida tuve una fiebre muy alta y se trataba de un virus que me afectó a los nervios cervicales. No puedo cerrar ni abrir las manos y levantar los brazos sólo un ángulo de 20 grados. Pero aún así, doy gracias a Dios porque sólo me afectó a los brazos y a día de hoy puedo hacer vida normal.

P.- ¿Cómo combate en un deporte en el que el uso de los brazos y los bloqueos son muy importantes?

R.- No puedo defenderme como el resto así que tuve que readaptarme, lo hago por explosividad de movimientos y todo con el músculo cuadrado lumbar. Mi tren inferior es muy rápido, he desarrollado buenos reflejos así que lo que hago es esquivar los golpes, soltar la patada y no darle tiempo de reacción a mi rival.

P.- Le damos las gracias de habernos dedicado un momento y estas palabras. Esperamos que su carrera en el taekwondo siga prosperando. ¡Suerte en los próximos campeonatos!

R.- A ustedes por haberme invitado a estar hoy aquí con vosotros.

FABIO ANTONELLI

Sueña a lo grande, y con tu esfuerzo, lo conseguirás.

Fabio, el fundador del equipo nacional italiano de lacrosse... ¿Quién lo diría, no? Su entrenador desde luego que no.

Su pasión por el deporte comenzó cuando estaba viviendo en Denver, Colorado; durante sus años de instituto. Estaba muy emocionado porque se estaba preparando para un torneo en Florida con su equipo, pero en último segundo, descubrió que había quedado fuera del viaje que le habían prometido. Sorprendido y decepcionado, decide borrarse por la desaprobación de su entrenador.

En su graduación, se acerca para darle las gracias por haberle dado la oportunidad de jugar con él y su equipo, y le contó sobre el sueño que tenía de volver en un futuro cercano a jugar lacrosse. Esta fue la respuesta de su entrenador:

Nunca volverás a Estados Unidos a jugar Lacrosse, a no ser que vayas a Italia, crees un equipo y, quién sabe, tal vez dentro de 10 años puedas volver y jugar con algún equipo.

(30 de mayo de 2004)

Escuchar a alguien decir que no eres capaz de hacer algo es la mejor forma de motivación para probar que no estaba en lo correcto. Y eso hizo Fabio. Años más tarde estaba liderando el equipo nacional de Italia en el mundial de Lacrosse. En algo sí que acertó su entrenador: la llegada de Italia al mundial fue en el décimo aniversario de la graduación de Fabio. Y, ¿adivina qué? El mundial se celebró en Denver. ¿Coincidencias de la vida?

Algunas veces, la gente que no cree en ti hace que trabajes mucho más duro para alcanzar tus sueños. Fabio lo consiguió, ¿por qué tú no?

Persigue tus sueños y nunca, nunca te rindas.

PEDRO GARCÍA AGUADO

He hecho cosas horribles y casi (casi) destrozo mi vida 

Pedro García Aguado, uno de los waterpolistas más importantes de España y ganador del oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta en el 96, ha conocido el éxito. Y también ha conocido el fracaso.

El pequeño de tres hermanos. Todo comenzó con la separación de sus padres. Cambió de un colegio privado a uno en el que "pegaban nada más llegar". 

Empezó a beber a los 14 o 15 años. Quizá por el dolor que sentía por la separación de sus padres o por la timidez. 

Con el consumo llega la prepotencia y te "crees Dios". Esta se instala en tu vida.

Después llega el individualismo. Peor cuando juegas un deporte colectivo. En el entrenamiento se comportaba, pero cuando llegaba a casa se convertía en alguien solitario. Solo cuando salía y bebía se divertía, se sentía bien, diferente y especial.

En abril de 2003, pidió ayuda. Lo llevaron a un psicólogo y le dijo que era un alcohólico. Él no se lo creía. Pero era cierto. Quería dejarlo y ser feliz. Él relacionaba el consumo con la diversión.

A finales de abril entró a un centro de desintoxicación. Empezó a seguir el tratamiento y aprendió que la adicción es una enfermedad que se genera por el consumo de alcohol o drogas y que daña el cerebro. 

Lo importante es aprender de la experiencia. Pedro reconoce que ha tenido mucha suerte de poder haber salido y aprendido la lección. Él pudo optar por la amargura, pero eligió la lucha y el optimismo.